¿Cómo empezamos?
A inicios del año 2.000 llegamos a una gran ciudad llamada Medellín, desconocida, pero con muchas oportunidades aún ocultas para los migrantes; la familia de papá, mamá y 4 hijos en busca de iniciar lo que se puede denominar como una nueva vida, con un saco lleno de incertidumbre, otro lleno de amor, valores inculcados de generación en generación, una dignidad intacta y la verraquera que caracteriza al campesino colombiano empezaba a construirse un sueño de la mano de un padre de profesión carpintero, una madre ama de casa con espíritu de comerciante y un hijo mayor que se adentraba un poco en explorar nuevas áreas y oficios adicionales al trabajo del campo.
Un nuevo comienzo
La fe inquebrantable y la oración fueron características de nuestra familia como herramientas diarias del vivir, entre hojas de vida casi en blanco y pocas recomendaciones de oficios, inició el camino que hoy hace parte de nuestra historia. De todos los empleos disponibles para los recién llegados del campo, la construcción es, sino la mejor, una de las grandes alternativas laborales, a pesar de ser un trabajo duro cuyos requisitos son la fuerza, la resistencia y la resiliencia a los diversos ambientes de trabajo, donde hasta hace un tiempo no se incluían desarrollos en calidad humana ni la formalidad que en día se exige.
Primeras oportunidades
En oportunidades laborales de albañilería, ventas, ayudantes de construcción, meseros, servicios domésticos, se intentó encontrar una razón de ser, hasta lograr la estabilidad y crecer de la mano de cada uno de los oficios adquiridos; unos como empleados y otros como emprendedores por el camino de la innovación, otros continuaron en la construcción de una manera más jerárquica e independiente contratando sus propios trabajos.
Nace un sueño
La única sociedad que no se ha disuelto y permanece sólida como las bases promulgadas es la del pacto familiar de estar completos y unidos como familia, hoy se conservan dos generaciones después de la base familiar, lo que en un principio inspiró a los socios fundadores a crear en el año 2017 la empresa Dryrefor S.A.S., dedicada al campo de la construcción por medio de 3 actividades principales: Puntos de ferretería, mantenimiento y sostenimiento locativo, reformas y construcciones mayores.
La mejora como enfoque
A lo largo de estos 5 años hemos obtenido grandes experiencias y satisfacciones, cada día se avanza un paso más en la construcción de este sueño hecho realidad, la vida recompensa los ideales y el propósito superior de la organización. Dryrefor representa un nuevo comienzo, buscar aliados, crear alianzas, generar confianza, e impactar positivamente en nuestro entorno como una empresa de las personas.
Crecimiento corporativo
Actualmente hemos operado en diferentes regiones del país con grandes marcas reconocidas, y nos hemos encargado de brindar el soporte y la construcción de las obras soñadas por nuestros clientes. Nuestro equipo de trabajo se conforma por personas que nos han entregado su confianza para crecer y poder cumplir con sus sueños, cada persona es considerada un regalo de la vida y una pieza clave en la empresa, por lo que esperamos que más que unos trabajos, realicen un recorrido de experiencias y que hagan parte del techo de esta gran casa que es nuestro hogar.
¿Qué viene?
Dryrefor S.A.S. ha logrado crecer de una forma acelerada al día de hoy, todas las áreas de la empresa cuentan con más de 60 empleos directos, amplias alianzas con proveedores y todos nuestros clientes. Adicionalmente hemos agregado nuevas alternativas en los portafolios de servicios para cubrir cada vez más las necesidades del mercado. Estamos orgullosos del éxito logrado por todos en el corto tiempo de recorrido empresarial y contamos con la certeza de que seguiremos fabricando experiencias memorables a todos nuestros grupos de interés por mucho más tiempo.